La tranquilidad y los detalles de esta increíble casa nos dejaron boquiabiertos. El jardín y la piscina eran impresionantes, perfectos para relajarse. El desayuno con el delicioso bizcocho casero de zanahoria fue super. Pero lo mejor de todo fue la atención de la dueña, quien nos hizo sentir como en casa. Sin duda, repetiríamos.

La ubicación es perfecta para explorar la zona. Está cerca de Viana do Castelo y de la playa Amorosa. Las habitaciones son espaciosas y muy bonitas, con una decoración cuidada hasta el último detalle. El desayuno se sirve en el jardín, lo que lo hace muy agradable. Además, los propietarios son encantadores y siempre dispuestos a ayudar y dar consejos.

Falta de opciones de entretenimiento nocturno en las cercanías.

El jardín exuberante de Casa Da Reina es ideal para pasear y relajarse después de darse un chapuzón en la piscina. Me sentí como si estuviera en un oasis verde en medio del desierto urbano. Además, los viñedos de la casa son una joya oculta que merece la pena visitar. ¡Una experiencia única!

Música alta por la noche.

La ubicación es excelente, cerca de Viana do Castelo y de la playa Amorosa. El entorno es insuperable, con un jardín grande y una piscina ideal.El trato del personal es inmejorable, siempre dispuestos a ayudar y aconsejar.El desayuno en el jardín es muy agradable, con deliciosos bizcochos caseros.La tranquilidad y los detalles en la finca hacen que te sientas como en casa.Se puede cenar en la parcela y tienen cocina propia, lo cual es un plus.Las playas cercanas son tremendamente recomendables.Aparcar dentro de la parcela y tener mando propio del garaje es muy cómodo.Hacen su propio vinho verde en sus viñedos, con un precio magnífico.

Me sentí realmente como en casa, no me puedo quejar.

Me encantó la relación calidad-precio del hotel. La habitación era estupenda y la atención del personal fue impecable. La ubicación cerca de las playas y la posibilidad de cenar en la parcela fueron puntos destacados. disfruté del delicioso desayuno casero y de la oportunidad de probar su propio vinho verde.

El año nuevo en este hotel fue una experiencia increíble. Las habitaciones y el jardín de la finca son impresionantes, con una decoración cuidada hasta el último detalle y un toque personal. Descubrir la historia familiar de esta casa de 1744 le dio un encanto aún mayor. Además, el trato de los dueños y del personal fue muy cercano y familiar, nos hicieron sentir como en casa. Por último, los desayunos en el merendero eran increíbles, con bizcochos caseros que nos daban energía para empezar el día.

En cuanto a lo negativo, lo que menos me gustó fue la cama, que resultó un poco incómoda. A pesar de esto, el resto de la experiencia fue maravillosa y superó las expectativas.

Las habitaciones y el jardín impresionantes. Trato cercano y familiar.Desayunos en el merendero increíbles.Bonito lugar con jardín cuidado.

No.

Destacaría la tranquilidad del lugar, los detalles cuidados y la amabilidad de la dueña. La casa estaba en perfectas condiciones, con un hermoso jardín y una piscina ideal para relajarse. Además, el desayuno fue delicioso, especialmente el bizcocho casero de zanahoria. Sin duda, nos encantaría repetir la experiencia.

No tiene que mejorar nada. 💯

Las habitaciones y el jardín son impresionantes, con una decoración cuidada hasta el último detalle. El trato del personal es cercano y familiar. Los desayunos en el merendero son increíbles, especialmente los bizcochos caseros. El lugar está bien ubicado y el entorno es insuperable.

Me sentí como en un cuento de hadas, no tengo ninguna pega.

El trato de los dueños y del personal es cercano y familiar. Los desayunos en el merendero son increíbles, especialmente los bizcochos caseros.

Me sentí seguro caminando por la noche, no me puedo quejar.

Me encantó lo bonita que está la casa, con el jardín bien cuidado y muchos detalles. Los caseros son encantadores y serviciales. Hacen vino ecológico y el desayuno es completo y delicioso. Volvería a repetir sin duda.

Me sentí verdaderamente mimado, no me puedo quejar.

Nuestra estancia en Casa Da Reina fue increíble! El lugar es súper bonito, con un jardin cuidado donde pudimos disfrutar de las mesas y bancos. Además, tuvimos la oportunidad de jugar al billar, lo cual estuvo muy divertido. La habitación era amplia y el desayuno, ¡riquísimo! Estaba cerca de la playa, lo cual nos permitió hacer senderismo y disfrutar de actividades al aire libre. ¡Definitivamente volveríamos!

Si tuviéramos que mencionar una cosa, nos hubiera gustado tener más opciones para salir de fiesta en la zona. Como adolescentes, nos habría gustado tener más alternativas para divertirnos por las noches.

Las habitaciones y el jardín son impresionantes, cuidados hasta el último detalle con un toque personal. La historia familiar de la casa es sorprendente. El trato cercano y familiar del personal te hace sentir como en casa. Los desayunos en el merendero son increíbles, con bizcochos caseros deliciosos. Excelente ubicación y entorno insuperable. Hacen su propio vino verde a un precio magnífico. Recomendable cenar en la parcela y disfrutar de las playas cercanas.

Me sentí super seguro, no tengo ninguna queja en absoluto.